Ronda no es solo un mirador con complejo de acantilado: es una ciudad que parece inventada por un pintor romántico con vértigo. Hay algo en sus balcones colgados sobre el Tajo, en sus callejuelas de piedra y en ese silencio de pueblo andaluz con historia que te obliga a bajar el ritmo. Yo llegué con la mochila medio llena y la expectativa medio vacía, y salí queriendo volver con más calma (y una libreta de dibujo, aunque no sepa dibujar).
Ronda se recorre fácil, pero elegir dónde alojarte cambia la experiencia. Puedes dormir frente a un viñedo, al lado de un arco árabe o con vistas al abismo, literal. Si estás pensando en pasar una noche o dos, merece la pena buscar con algo de criterio. Porque sí, la mejor zona donde alojarse en Ronda puede hacer que esa escapada se convierta en recuerdo o en postal.
¿Cuál es la mejor zona donde alojarse en Ronda?
El Centro Histórico
Si buscas estar en el corazón de todo, este es tu sitio. El Centro Histórico de Ronda es como un museo vivo donde los bares de tapas comparten acera con palacios, iglesias, y tiendas que huelen a cuero. Aquí tienes todo a mano: el Puente Nuevo, el Parador, la Plaza Duquesa de Parcent, y un sinfín de rincones con sabor antiguo.
Me alojé en el Catalonia Ronda, que da justo frente a la plaza de toros. Desde la piscina en la azotea ves cómo se pone el sol sobre la sierra, y no lo digo por decir. También están el Hotel Montelirio, con vistas al Tajo; el Parador de Ronda, clásico e imponente; el Hotel Colón, más modesto pero muy bien ubicado; y el Hotel Maestranza, ideal si quieres ir a lo seguro.
El Centro es para quien no quiere perder tiempo en desplazamientos y quiere vivir la ciudad desde dentro. Lo único: prepárate para algo de bullicio si vas en temporada alta.
Otras zonas donde alojarse en Ronda
Barrio de San Francisco
Este barrio tiene alma de pueblo dentro de la ciudad. Está a un paseo del centro, pero su ritmo es otro. Aquí no llegan los autobuses de turistas. Lo que sí encontrarás son patios con macetas, niños en bici y bares donde el camarero te llama “quillo” aunque no te conozca.
Ideal si buscas tranquilidad sin alejarte del casco histórico. Además, tiene su propio encanto monumental: la Puerta de Almocábar, restos de murallas, y ese aire morisco que aún se respira.
Te recomiendo el Hotel Ronda Valley, con vistas a la naturaleza, o el Casa Duende del Tajo, si prefieres algo más íntimo. Ambos son una buena opción para quien busca desconectar del ruido sin irse muy lejos.
El Mercadillo
No, no es un mercadillo. Es un barrio. Y uno muy cómodo si vienes en coche o buscas precios más amables. Aquí está la estación de tren, lo que lo hace práctico si llegas desde Málaga o Sevilla en ferrocarril.
No tiene el encanto visual del casco antiguo, pero a cambio te da facilidad para moverte, bares frecuentados por locales y alojamiento más asequible.
En esta zona puedes mirar el Hotel Sevilla, con una buena relación calidad-precio, o el Hotel Arunda II, que sin lujos cumple si solo quieres un sitio limpio y céntrico para dormir.
Afueras de Ronda y zonas rurales
Aquí entramos en territorio para quienes buscan una experiencia distinta. Alojarte a las afueras de Ronda tiene sentido si vienes en coche y te apetece combinar ciudad con naturaleza. Hay cortijos restaurados, hoteles boutique entre viñedos y casas rurales que parecen sacadas de una película de Almodóvar rural.
Algunas joyas: el Catalonia Reina Victoria, con jardín, spa y vistas al Tajo (pero más alejado del bullicio); el Hotel Molino del Arco, a las afueras pero con un encanto de otro siglo; y el Hotel Bodega El Juncal, ideal para amantes del vino y el silencio.
Aquí el plan es otro: desayunar viendo la niebla entre olivos, ir a Ronda en plan visita de día, y volver a dormir como un rey entre paredes encaladas.
Nuestra recomendación sobre donde alojarse en Ronda
Ronda no se mide en metros cuadrados, sino en sensaciones. Y cada zona tiene su propia forma de hacerte sentir. El Centro Histórico te mete en el ajo desde el minuto uno. El Barrio de San Francisco te baja las pulsaciones. El Mercadillo es funcional y práctico. Y las afueras te invitan a quedarte más de la cuenta.
La mejor zona donde alojarse en Ronda dependerá de lo que busques: cercanía, tranquilidad, comodidad o desconexión. Yo me quedaría con el Centro si es tu primera vez, pero no descartes dormir entre cipreses si vienes a quedarte un poco más.
Sea cual sea tu elección, Ronda no decepciona. Tiene esa cosa rara de los sitios pequeños con historia larga. Y eso, al final, vale más que cualquier estrella de hotel.