Amsterdam no es una ciudad que se visite. Se vive. Desde el primer crujido de rueda sobre los adoquines mojados, sabes que aquí todo va a otro ritmo. Es como si la ciudad hubiera decidido ignorar el estrés y dedicarse a florecer. A ratos es un cuadro de Vermeer; a ratos, un videojuego de bicicletas con reglas propias.
Cada barrio tiene su microclima emocional: hay zonas que te invitan al silencio, otras al desenfreno, y algunas donde el café cuesta más que un menú pero lo tomas igual porque el barista se llama Lars y te ha caído bien. Yo he probado varias. He dormido con vistas a un canal, sobre una antigua cochera de tranvías y junto a un estadio de fútbol. Spoiler: la mejor zona donde alojarse en Amsterdam no es necesariamente la más cara. Pero sí la que encaja contigo.
¿Cuál es la mejor zona donde alojarse en Amsterdam?
Jordaan
Jordaan es ese barrio que parece susurrarte: «relájate, aquí no pasa nada… pero pasa todo». Al principio, parece simplemente bonito: canales tranquilos, puentes floridos, ventanas con plantas perfectamente alineadas. Pero luego descubres sus mercadillos, sus cafeterías con mesas recicladas, sus librerías escondidas. Y entiendes que aquí la vida va en modo slow, pero con estilo.
Me acuerdo de una tarde que pasé en el Noordermarkt, comiendo arenques con pan negro mientras un grupo tocaba jazz con cara de lunes. Luego me senté en la terraza del Café Winkel 43 —sí, la famosa tarta de manzana es real y es adictiva— y vi atardecer sin mirar el móvil. Eso es Jordaan: Amsterdam sin necesidad de filtro.
Dónde dormir sin perder ese espíritu:
- Mr. Jordaan, el hotel más honesto que he pisado. Habitaciones pequeñas, sí, pero con alma.
- Linden Hotel, para quienes quieren silencio, buena cama y cero postureo.
- Melrose Hotel, más funcional pero bien ubicado si piensas moverte mucho.
- Hotel Mercier, una joya art déco donde todo parece diseñado para que te sientas en una película de Wes Anderson.
Otras zonas donde alojarse en Amsterdam
Centrum
Centrum es la Amsterdam de postal… pero también la de masas. Es como dormir en Las Ramblas de Barcelona: práctico, pero prepárate para compartir la acera con cientos de personas. Aquí está todo: los canales clásicos, los coffeeshops, los museos, y la arquitectura que parece sacada de un decorado. Pero también está el ruido, las mochilas gigantes y el olor a gofre industrial.
Aun así, si solo tienes dos o tres días, no hay mejor base para exprimir la ciudad. Puedes recorrerla andando y, si te organizas bien, volver al hotel a dejar tus compras sin perder media hora.
Opciones con encanto entre tanto caos:
- Hotel Sebastians, un oasis escondido con decoración atrevida.
- Hotel The Craftsmen, probablemente el único hotel donde he dormido sobre una mesa de carpintero.
- Hotel Mai, moderno y práctico, con vistas al canal que compensa el ruido de los tranvías.
Dam Square
Dormir en Dam Square es como quedarte en el ojo del huracán. Aquí está el Palacio Real, el Museo de Cera, y una legión de turistas que parece no dormir nunca. A cualquier hora hay movimiento, desde escolares alemanes hasta artistas callejeros disfrazados de robot dorado. Pero lo entiendo: si eres de los que quieren verlo todo y rápido, este lugar lo tiene a tiro de piedra.
Personalmente prefiero algo más alejado, pero reconozco que para una primera visita es un acierto.
Hoteles con buena base de operaciones:
- INK Hotel, con habitaciones modernas y un desayuno de los que justifican el precio.
- Swissôtel, más sobrio pero con una ubicación que no tiene discusión.
Estación Central
Aquí empiezan y terminan muchas aventuras. Si llegas tarde en tren o vuelas desde Schiphol a primera hora, alojarte cerca de la Estación Central es un salvavidas. Además, desde aquí puedes explorar a pie o tomar un ferry gratuito al norte (y descubrir un Amsterdam menos turístico).
Sorprendentemente, la zona está mejor de lo que uno esperaría de una terminal principal: está limpia, es segura y tiene más cafés bonitos de los que imaginaba.
Mis favoritos:
- Park Plaza Victoria, una mezcla de clásico con diseño moderno, justo enfrente de la estación.
- Ibis Amsterdam Centre, más básico, pero cómodo y funcional.
Oud Zuid
Este es el barrio de los museos, el arte, y las familias con dinero bien llevado. Aquí pasear por el Vondelpark es casi obligatorio. Te cruzas con runners, abuelas en bici, y gente que camina como si supiera hacia dónde va en la vida. Todo huele un poco a brunch de aguacate y a entradas compradas con antelación.
Si te interesa el arte (y el silencio por las noches), este barrio es una maravilla. A 10 minutos del Rijksmuseum y sin los empujones del centro.
Hoteles recomendados:
- Conscious Hotel Museum Square, ecológico, bonito y bien ubicado.
- Hotel Aalders, clásico, con ese aire de hotel de película de domingo por la tarde.
- The Concert Hotel, si lo tuyo es dormir al lado del Musikgebouw y dejarte llevar.
Oud West
Aquí es donde Amsterdam se pone moderna sin hacerse la interesante. Boutiques, panaderías con harina de masa madre que cuesta lo que un almuerzo, y bares donde se bebe más kombucha que cerveza. Pero también hay cines independientes, mercados y rincones sin pretensiones.
A mí me encanta porque es residencial sin ser aburrido. Puedes caminar al centro en 15 minutos o perderte en el Foodhallen comiendo bao buns como si fueras local.
Dónde quedarte:
- Pillows Anna van den Vondel, junto al parque, con ese aire de escapada romántica sin clichés.
- Hotel De Hallen, moderno, con historia y buenos desayunos.
- The Tire Station, diseño eco y buena vibra.
Zuidoost
Aquí no hay turistas. Hay vecinos. Si eso es lo que buscas, bien. Pero si esperas canales y bicicletas, este barrio es otra película. Moderno, multicultural, funcional. Lo bueno: los precios bajan. Lo no tan bueno: estás lejos del centro y dependes del metro.
Ideal si vas a un concierto o partido en el estadio Johan Cruijff Arena.
Hoteles útiles y sin sorpresas:
- Hampton by Hilton Arena Boulevard
- easyHotel Amsterdam Arena Boulevard
Barrio Rojo
Esto no es para todos, pero tampoco es lo que imaginas. Hay luces, sí. Pero también historia, arquitectura antigua y museos curiosos. La zona tiene un pulso propio, mezcla de lo provocador con lo cotidiano.
Solo lo recomiendo si no te molesta dormir con algo de ruido y con grupos de despedida de soltero gritando en eslovenio.
Hotel mencionado:
- Hotel 83, básico, pero centralísimo.
Barrio judío
Es uno de esos lugares donde la ciudad respira historia a cada paso. Tranquilo, algo más residencial, con el Hermitage y el Museo Histórico Judío muy cerca. Perfecto si buscas una base menos turística y te gusta caminar entre monumentos silenciosos.
Hoteles tranquilos:
- Hotel Zwanenburg, simple pero funcional.
- Hotel Rembrandt, clásico, con vistas al canal y sin multitudes.
Entonces, ¿cuál es la mejor zona donde alojarse en Amsterdam?
Lo tengo claro: la mejor zona donde alojarse en Amsterdam es Jordaan. Porque aquí no solo duermes: vives. Y eso, en una ciudad que puede ser abrumadora si no eliges bien, se agradece.
Aunque si llegas por poco tiempo, Centrum sigue siendo práctico. Si te va el arte, Oud Zuid te va a encantar. Y si vas a conciertos, Zuidoost te ahorra el drama del transporte.
La mejor zona donde alojarse en Amsterdam no se mide en estrellas, sino en lo bien que duermes… y en lo feliz que te levantas. Si eso suena cursi, es que aún no has desayunado una tarta en Jordaan.