Pueblos bonitos cerca de Orihuela

A ver, te cuento. Acabo de volver de la Vega Baja del Segura y todavía estoy sacudiendo el polvo de las zapatillas. Es una zona de Alicante que solemos pasar de largo porque todos van directos a la playa, pero te aseguro que el interior tiene un punto mucho más auténtico y menos «maquillado».

No esperes encontrar el típico pueblo de postal perfecta; aquí lo que hay es mucha roca, mucha huerta y gente que te saluda por la calle como si te conociera de toda la vida. Explorar los pueblos bonitos cerca de Orihuela ha sido una sorpresa, sobre todo porque no sabía que me iba a encontrar con paredes de piedra tan verticales que te obligan a caminar con el cuello torcido hacia arriba.

Si te gusta el senderismo o simplemente quieres ver algo que no sea otro centro comercial, echa un ojo a estos sitios que he visitado:

Mirador la Cruz de la muela

Antes de salir hacia los pueblos vecinos, tienes que cumplir con el ritual de subir a la Cruz de la Muela. Es el mirador por excelencia de la zona y la subida te pone las piernas a prueba desde el primer minuto, pero te aseguro que las vistas desde arriba valen cada gota de sudor. Cuando llegas a la cima y ves el tajo que hace el río Segura y la inmensidad de la huerta, entiendes por qué es el lugar sagrado de los senderistas locales. No es un paseo para ir en chanclas, es terreno de piedra y esfuerzo, pero la satisfacción de tocar el hierro de la cruz y mirar al horizonte es de lo mejor de la ruta.

Redován

Redován es el paraíso si lo que buscas es verticalidad pura. El pueblo vive literalmente a la sombra de una mole de roca que quita el hipo. Aquí lo que manda es su vía ferrata, que es famosa en toda la provincia; tiene un tramo familiar pero también uno deportivo que te pone los ojos como platos con un puente colgante a muchísima altura.

Si no te va lo de colgarte de cables, la zona de escalada es un espectáculo para ver, con paredes que parecen cortadas a cuchillo. Es un pueblo con ese aire de esfuerzo y montaña, donde el plan es sudar un poco la camiseta y luego recompensarse con unas cañas en el centro mientras comentas la jugada. Es, sin duda, uno de los pueblos bonitos cerca de Orihuela con más adrenalina por metro cuadrado.

Callosa de la Segura

Callosa es el lugar donde te das cuenta de que la montaña manda sobre las casas. Es famoso por sus vías ferratas K3 y K5, que para que me entiendas, son de las más exigentes que vas a encontrar por aquí; yo me limité a mirar desde abajo y ya me daban respeto.

Si no quieres jugarte el tipo, vete directo al área recreativa de La Pilarica o a la Cueva Ahumada, que son sitios perfectos para caminar sin sufrir tanto. La Sierra de Callosa es una mole de piedra impresionante que parece que se te echa encima mientras caminas por sus senderos de tierra suelta. Es uno de esos pueblos bonitos cerca de Orihuela que te hacen sentir muy pequeño en comparación con la naturaleza que lo rodea.

Cox

En Cox me pasó una cosa curiosa: vas conduciendo y de repente aparece un castillo ahí arriba, el de Santa Bárbara, que parece sacado de una película. No es un castillo de esos restaurados con plástico y metal, tiene ese aire de piedra vieja que ha aguantado de todo y sigue ahí aguantando el tipo.

Subir hasta allí arriba merece la pena solo por ver cómo la huerta de Alicante se extiende hasta donde te alcanza la vista. Es un pueblo con mucho carácter, de calles estrechas donde todavía se oye el ruido de las persianas metálicas y el aroma a cocina de siempre. No busques nada sofisticado, busca la sensación de estar en un sitio que no ha cambiado por el turismo y que sigue a su propio ritmo.

Bigastro

Bigastro es otra historia, tiene un aire más relajado y residencial pero con puntos que te dejan descolocado. Si te va el golf, tienes el Vistabella Golf con un césped que parece moqueta, pero yo me quedo con las vistas del Embalse de la Pedrera.

Tienes que ir al Mirador 1; el agua tiene un color azul tan raro que parece que alguien le ha echado un filtro de Instagram a la realidad. Es el sitio ideal para parar la furgoneta o el coche, abrir una cerveza y simplemente mirar el paisaje sin que nadie te moleste. Es de los pueblos bonitos cerca de Orihuela donde el plan no es escalar, sino buscar un hueco con sombra y disfrutar de que el tiempo pase un poco más despacio.

Ciudad Quesada

Para terminar, Ciudad Quesada es el sitio donde el plan cambia totalmente y te vas a divertir de otra forma. Si vas con amigos, los Go-Karts Ciudad Quesada son una parada obligatoria para echar unas carreras y soltar un poco de adrenalina antes de volver a casa.

Pero no todo es asfalto; tienen una zona que se llama El Recorral que es un pinar enorme con mesas y sombras, ideal para bajar revoluciones después de un día de ruta. Es un lugar curioso porque mezcla ese ambiente internacional de gente de fuera con rincones naturales que están muy bien cuidados. Entre todos los pueblos bonitos cerca de Orihuela, este es el que te ofrece ese punto extra de ocio y servicios que a veces se agradece después de tanta piedra.

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