Cinque Terre es un lugar que parece inventado por alguien con nostalgia del Mediterráneo y buen ojo para los colores. Cinco pueblos colgados de la roca, entre viñedos imposibles y mar azul que casi duele de tan bonito. Aquí no vienes a tachar monumentos, sino a mojarte los pies, perder trenes con gusto y cenar pescado fresco con vino blanco local. Todo va lento, y eso está bien. Lo difícil no es saber qué ver, sino dónde plantar base. Porque entre los cinco pueblos, más las opciones vecinas, elegir alojamiento puede convertirse en una microaventura en sí misma. Y créeme: encontrar la mejor zona donde alojarse en Cinque Terre puede marcar la diferencia entre una visita bonita y una experiencia inolvidable.
¿Cuál es la mejor zona donde alojarse en Cinque Terre?
Vernazza
Vernazza es la joya más reluciente del collar. Tiene un pequeño puerto en forma de media luna, una plaza que parece escenario de película y un ritmo que mezcla la vida local con lo justo de turismo. Lo tiene todo: belleza, accesibilidad, buena conexión en tren y una oferta de alojamiento con encanto. Si vas solo un par de noches y quieres sentir que estás «dentro» de Cinque Terre sin esfuerzo, este es el sitio.
Alójate en el “MaDa Charm Apartment” si quieres ventanas que dan al mar y decoración sin cursilerías. El “Camere Giuliano” es más rústico, pero con unas vistas desde la terraza que no necesitan filtro. También está el “Taverna del Capitano Rooms” a un paso del puerto y de los mejores restaurantes. Y si buscas algo íntimo y cómodo, “Rina Rooms” es acogedor, sin pretensiones. Aquí todo queda cerca y todo huele a mar.
Otras zonas donde alojarse en Cinque Terre
Monterosso al Mare
Es el más “playa” de los cinco pueblos, el único con arenales de verdad. Si vas con niños, necesitas espacio o simplemente quieres tumbarte sin que te duela la espalda por las piedras, Monterosso es tu lugar. Tiene una parte vieja con callejuelas y otra más nueva, más turística pero práctica.
Entre los mejores sitios donde dormir: “Hotel La Colonnina”, a pasos del casco histórico, “Hotel Porto Roca”, un clásico con piscina y vistas de postal, y “Albergo Degli Amici”, con su terraza-jardín que da gusto al atardecer. Si prefieres algo más sencillo, “Affittacamere Monterosso 5 Terre” cumple sin sorpresas.
Manarola
Aquí se viene a suspirar y a sacar la foto que hará rabiar a tus contactos. Manarola es poesía vertical. Por la tarde, todo el pueblo parece girar hacia el mar para ver cómo cae el sol. Si tu viaje tiene un punto romántico (o necesitas uno), considera dormir aquí.
“La Torretta Lodge” es un capricho que vale cada euro, con detalles cuidados y un servicio top. Para algo más local, “Su per i Coppi” ofrece balcones con vistas de infarto. Y si eres de los que prefiere estar más cerca del puerto, “Giovanni Rooms” es una opción sólida.
Riomaggiore
El primero si vienes desde La Spezia, y uno de los más auténticos. Sus casas de colores parecen alineadas por impulso y la bajada hasta el mar es una pequeña excursión en sí misma. Tiene buena vida de noche y es algo más barato que otros pueblos.
Aquí destacan “Scorci Di Mare”, con habitaciones que miran al acantilado, y “Cinqueterre Residence”, con jardín y una paz que no te esperas. También puedes mirar “Alla Marina Affittacamere” si te gustan los interiores con personalidad.
Corniglia
El más tranquilo de los cinco. También el único que no tiene salida directa al mar. Pero eso le da un aire especial: menos turistas, más silencio, y una terraza natural que mira al horizonte. Si no te importa subir unas cuantas escaleras y prefieres dormir rodeado de paz, Corniglia puede ser tu refugio.
Te recomiendo “B&B da Beppe”, rústico y con desayuno casero, y “Locanda Il Carugio”, que mezcla diseño contemporáneo con piedra antigua.
La Spezia
No está en los “cinco”, pero es la puerta de entrada más usada. Si llegas en tren o coche y no quieres cargar maletas por escaleras infinitas, dormir aquí es práctico. Además, es más barato y tiene restaurantes muy decentes.
“The Poet Hotel” es moderno y céntrico, ideal si buscas comodidad sin complicaciones. También puedes mirar “Affittacamere Casa Dane’” si quieres algo simple pero bien ubicado.
Levanto
Otro que queda fuera del grupo oficial, pero se merece un lugar. Más tranquilo, con una playa larga y ambiente de pueblo costero italiano sin agobios. Ideal si viajas en coche, con niños o en plan relax.
Aquí puedes mirar “Villa Margherita”, rodeada de verde, o “Hotel Garden”, a dos pasos del mar.
Porto Venere
Más elegante, más escondido, más inesperado. Si quieres darte un gusto, dormir en Porto Venere te aleja del bullicio pero te regala atardeceres épicos. También está muy bien conectado en barco.
El “Grand Hotel Portovenere” tiene un toque clásico y vistas que justifican la tarifa. Si no quieres gastar tanto, “Affittacamere La Darsena” es una alternativa honesta y cómoda.
Lerici
Más al este, menos turístico, pero con mucho encanto. Calles empedradas, castillo con vistas y buen acceso a playas. Si buscas algo más calmado, con ambiente italiano real, Lerici es un buen cierre de ruta.
“Hotel Shelley e delle Palme” y “Hotel Doria Park” son dos opciones que combinan tradición con comodidad.
El resumen de donde dormir en Cinque Terre
Encontrar la mejor zona donde alojarse en Cinque Terre depende de tu estilo de viaje, pero tener las ideas claras evita perder tiempo y energía una vez allí. Si quieres vistas y alma, Vernazza. Si prefieres playa, Monterosso. Si lo tuyo es el romance, Manarola. Y si te gusta el silencio, Corniglia te va a abrazar. Eso sí: evita improvisar en temporada alta. Aquí las habitaciones vuelan más rápido que las gaviotas cuando hueles pan focaccia.
Y no lo olvides: la mejor zona donde alojarse en Cinque Terre no siempre es la más céntrica ni la más barata, sino la que encaja con lo que tú vienes a buscar.