El Feminismo se ha articulado como una de las respuestas más eficaces a los problemas que enfrentamos en la actualidad y el 8 de Marzo se ha convertido en un hito histórico. Apostamos por un programa electoral que aborde estas cuestiones desde la transversalidad y la riqueza planteando medidas desde la educación, el desarrollo de políticas públicas, la lucha contra la desigualdad económica y, por supuesto, la prevención de las violencias machistas y el apoyo a víctimas y supervivientes.
El cuidado constituye un eje fundamental que nos vertebra como comunidad ya que en diferentes situaciones vitales somos tanto proveedoras como receptoras de cuidado- por lo que es necesario redistribuirlo en un doble sentido: entre mujeres y hombres y entre ciudadanía y Estado (Administraciones Públicas).
Cuidar, en un sentido amplio, supone apostar por unos servicios públicos de calidad en todas las etapas de la vida:
Destinamos, como mínimo, un tercio de nuestro día a trabajar. Además, las mujeres sostienen la mayoría del trabajo precarizado que no permite unas condiciones de vida digna. Necesitamos que el espacio laboral esté regulado y en sintonía con el sentido común:
A lo largo de la Historia las mujeres han estado invisibilizadas y relegadas a un segundo plano. Toca reparar esa situación de desigualdad:
Más de 1.000 mujeres han sido asesinadas, por el hecho de ser mujeres, desde que existen datos oficiales y, cada 8 horas, se denuncia una violación en España. No podemos permitirnos ni una más y, por eso, establecemos un Plan Integral que aborde esta situación antes, durante y después.